Cuidando a la gente cuando más se necesita

Cada que tengo oportunidad comparto uno de mis grandes sueños: “promover que los colaboradores, cuando vayan a trabajar, lo experimenten como lo mejor que les pueda pasar día con día”.

Cuando pensamos en cómo las organizaciones están promoviendo y buscando el cuidado de sus colaboradores solemos pensar en las mejores prácticas para hacerles sentir bien.

Sin embargo, no basta con elementos que impulsen el equilibrio entre la vida familiar y el desarrollo profesional, como flexibilidad de horario, trabajo remoto, convenios con gimnasios, programas de wellness, etc. Hoy en día el compromiso va mucho más allá, habiendo una legítima preocupación y ocupación en aspectos de salud para fomentar el bienestar general.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como salud ocupacional: “La actividad multidisciplinaria que promueve y protege a los trabajadores”. Su objetivo principal es el control de accidentes y enfermedades, y disminuir las condiciones de riesgo que puedan afectar física e incluso psicológicamente a los colaboradores. Por ello, la importancia de los programas de valoración de condiciones laborales y factores de riesgo psicosocial en los lugares de trabajo, incluyendo el estrés.

Aun atendiendo todos estos puntos y considerando que buscamos que cada uno de los colaboradores se sienta legítimamente cuidado y atendido, hay aspectos invaluables para todos los que formamos parte de la organización.

Uno de ellos es la protección de la salud, en donde sin duda alguna el contar con Seguridad Social y/o Seguros de Gastos Médicos (mayores y/o menores), aligerar la carga y preocupación ante un hecho de enfermedad (incluso para la familia).

Más allá de este tipo de beneficio pensemos en la importancia que tiene para una persona, el contar con la tranquilidad de que al pasar por un evento donde se compromete su salud, su trabajo esté seguro y se cuente con el tiempo necesario para una completa recuperación; e incluso tener el tiempo para atender la enfermedad de un ser querido.

Este apoyo integral se convierte entonces en parte fundamental para crear culturas organizacionales, donde se vuelve a reconocer a los colaboradores como seres humanos integrales y con necesidades que debiesen ser cubiertas.

Afortunada o desafortunadamente he tenido oportunidad de estar en los dos lados de la moneda, en donde al pasar por un problema de salud importante conté con el apoyo económico, emocional así como muestras de cariño por parte de mis líderes y de personas con las que día a día comparto el espacio de trabajo.

Incluso se tomaron el tiempo para llevarme desde la oficina hasta el hospital para acompañarme a tomar mi sesión de radiación, haciéndome sentir acompañada en tan difícil experiencia y haciéndolo extensivo hacia mi familia, generando una relación de confianza amplificada.

No me alcanzará el tiempo para poder manifestar mi agradecimiento infinito por ello.

Es aquí cuando toman sentido las palabras de uno de mis líderes, cuando me transmitió la gran responsabilidad que representa ser cabeza del área de Recursos Humanos: “Hay que tocar la vida de las personas”, sin límites, sin medida y sin barreras, tan humanamente posible como pueda ser.

Somos seres humanos dedicando gran parte de nuestra vida a trabajar y qué mejor si podemos hacerlo ligero dentro de un ambiente de seguridad y confianza, en donde ante cualquier eventualidad se cuente con la tranquilidad de estar acompañados.

La lista de recomendaciones para cuidar y apoyar a nuestros colaboradores en situación crítica de salud incluye necesariamente acciones de cercanía, tales como: llamadas, mensajes o visitas (con prudencia), investigar sobre su caso y apoyar en caso de requerir nuevas alternativas, haciéndole saber el interés legítimo por su bienestar y apoyándolo a reintegrarse en segundo plano en el aspecto laboral.

Nos movemos hacia un mundo laboral cada vez más automatizado, en el que las relaciones humanas podrían verse afectadas. Los invito a que reconozcamos ante nuestros ojos la gran oportunidad de trabajar constantemente de cara a brindar a nuestros equipos de trabajo elementos de bienestar mental, social y físico.

Ello, para generar en conjunto una cultura en la que los colaboradores tengan acceso a hábitos saludables con un sentido de bienestar corporativo, en donde por obviedad la productividad tendrá un impacto positivo redituando en mejores resultados para la organización.

Hagamos juntos la diferencia, marquemos claramente en los elementos de una cultura organizacional en donde el centro de todo es el bienestar de nuestra gente.


 

Nota original: https://www.greatplacetowork.com.mx/recursos/blog/457-cuidando-de-la-gente-cuando-mas-se-necesita